viernes, 15 de noviembre de 2013

Antología Poética de Luis Cernuda

Bueno, pues para inaugurar el blog comenzaré con unos poemas de un poeta español: Luis Cernuda.


Luis Cernuda (1902-1963), poeta y ensayista español, uno de los más destacados de la generación del 27, nació en Sevilla, hijo de un padre militar, que lo educó de forma autoritaria. Pasó una infancia feliz, protegido por sus dos hermanas mayores.
Cernuda fue un chico callado y solitario. En su adolescencia descubrió su condición de homosexual, lo que le hizo sentirse más marginado de la sociedad.
Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, donde conoció al poeta, narrador, dramaturgo, ensayista y crítico literario Pedro Salinas (1891-1951), que fue su profesor. Por indicación de Salinas, empezó a leer a los grandes escritores españoles del Siglo de Oro (los clásicos Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Góngora, Quevedo, etc.).


En 1928, tras la muerte de su madre, se trasladó por breve tiempo a Málaga y de allí pasó a Madrid, donde entró en contacto con los ambientes literarios de lo que luego se llamará generación del 27.
Pasó un año como lector de español en la Universidad de Toulouse y en 1929 regresó a Madrid.
Durante la Guerra Civil (1936-1939) participó en el II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia. En 1938, aprovechando la invitación a dar unas conferencias en Inglaterra, no regresór más a España. En Inglaterra dio clases en Surrey, Glasgow y Cambridge.
En 1947 se marchó a Estados Unidos, donde trabajó como profesor en Mount Holyoke y donde permaneció hasta 1952, año en que decidió marcharse a México, donde murió en 1963.


De primeras poesías (1924-27)
[Va la brisa reciente]
Va la brisa reciente
por el espacio esbelta,
y en las hojas cantando
abre una primavera.

Sobre el límpido abismo
del cielo se divisan,
como dichas primeras,
primeras golondrinas.

Tan sólo un árbol turba
la distancia que duerme,
así el fervor alerta
la indolencia presente.

Verdes están las hojas,
el crepúsculo huye.
anegándose en sombra
las fugitivas luces.

En su paz la ventana
restituye a diario
las estrellas, el aire
y el que estaba soñando.

[Urbano y dulce recuerdo]
Urbano y dulce revuelo
suscitando fresca brisa
para sazón de sonrisa
que agosta el ardor del suelo;
pues si aquel mudo señuelo
de caña y papel, pasivo
al curvo desmayo estivo,
aún queda, brusca delicia,
la que abre tu caricia,
oh ventilador cautivo.


[Desengaño Indolente]
Desengaño indolente
y una calma vacía,
como flor en la sombra,
el sueño fiel nos brinda.

Los sentidos tan jóvenes
frente a un mundo se abren
sin voces ni sonrisas,
que no amanece nadie.

El afán, entre muros
debatiéndose aislado,
sin ayer ni mañana
yace en un limbo extático.

La almohada no abre
los espacios ruiseños;
dice sólo, voz triste,
que alimenta allá lejos.

El tiempo en las estrellas.
Desterrada la historia.
El cuerpo se adormece
aguardando su aurora.

[Ninguna nube inútil]
Ninguna nube inútil,
ni la fuga de un pájaro,
estremece su ardiente
resplandor azulado.

Así sobre la tierra
cantas y ríes, cielo, 
como un impetuoso
y sagrado aleteo.

Desbordando en el aire
tantas luces altivas,
aclaras felizmente
nuestra nada divina.

Y el acorde total
da al universo calma:
árboles a la orilla
soñolienta del agua.

Sobre la tierra estoy;
déjame estar. Sonrío
a todo el orbe; extraño
no le soy porque vivo.

[Existo, bien lo sé]
Existo, bien lo sé,
porque le transparenta
el mundo a mis sentidos
su amorosa presencia.

Mas no quiero estos muros,
aire infiel a sí mismo,
ni esas ramas que cantan
en el aire dormido.

Quiero como horizonte
para mi muda gloria
tus brazos, que ciñendo
mi vida la deshojan.

Vivo un solo deseo,
un afán claro, unánime;
afán de amor y olvido.
Yo no sé si alguien cae.

Soy memoria de hombre;
luego, nada.Divina,
la sombra y la luz siguen
con la tierra que gira.


Esto esto, para empezar. Queda prometido que voy a mejorar ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por compartir tu opinión!
Se considerado a la hora de escribir, nada de insultos.